miércoles, 14 de marzo de 2018

Biografia de Antonio Granda Centeno

ANTONIO GRANDA CENTENO. EMPRESARIO.- Nació en Calceta, Manabí, Ecuador el 2l de Febrero de l.911 y fueron sus padres legítimos el Dr. Aurelio Granda Guillén, abogado cuencano ( 1 ), y Mariana Genith Centeno Medranda, natural de Bahía de Caráquez manabita.

Creció con cuatro hermanos dentro de un hogar de posición más que desahogada y en l.916 la familia se trasladó a Cuenca donde su padre ejerció las funciones de Jefe Político del Azuay. Mientras tanto había comenzado sus estudios en el Colegio Borja de los padres jesuítas que continuó en el Benigno Malo hasta l.926 fecha en la que se trasladaron a Quito.

( 1 ) Los pavos Granda Guillén eran sumamente acomodados. El padre de ellos, don Antonio Granda Espinoza, era propietario de extensas haciendas cercanas a Cuenca donde hoy se levanta el campo de aviación Mariscal Lamar pero falleció de improviso en l.928 dejando de Albacea a su hijo menor Aurelio que era abogado. Los demás hermanos empezaron a reclamarle el dinero efectivo que sabían que tenía el fallecido y que no apareció entre sus cosas, por eso surgió la desconfianza y se parcelaron y dividieron las haciendas Michichic, la Azucena, el Ají y en 1932 se vendió a plazos la casa familiar de tres patios en el centro de la población a un señor Jaramillo. A la semana siguiente el nuevo dueño derrumbó una tapia posterior y halló enterrado un cofre con monedas de oro y plata valorado en catorce mil sucres, con ese dinero terminó de pagar la casa y levantó la hipoteca. Para ese entonces ya no vivía el Dr. Aurelio Granda Guillén, pues acababa de fallecer intempestivamente a causa de una violentísima hepatitis.

Antonio decidió seguir la carrera de maestro en el Normal Juan Montalvo donde se hizo notar por su capacidad; e inteligencia, pero debido a la temprana muerte de su padre, volvió a Cuenca y en 1929 contrajo matrimonio con Maríia León Cordero y tuvieron una hija.

La venta de la hacienda familiar “El Ají” en un precio irrisorio le llevó a finales de 1929 a buscar mejores horizontes y con cien sucres en el bolsillo partió a caballo a Manabí, donde su pariente el Ing. Héctor Cedeño Medranda le contrató para la edificación del puente sobre el río Carrizal, con cien sucres mensuales de sueldo. “A los tres meses había logrado aprender los secretos de la construcción y se rebelaba como un experto en manejar hombres. Tenía don de mando, capacidad de ejecución, una rara valentía para afrontar los problemas y como el Comandante Cedeño enfermó y abandonó la dirección, le correspondió a él acabar la obra del puente.

En l.930 viajó a Esmeraldas y arribó justamente el dia en que se inauguraba el servicio de luz eléctrica, fue nombrado Secretario del Concejo Cantonal y aprendió a escribir en máquina con los diez dedos. Mas, al poco tiempo, viendo las posibilidades coomerciales que abría la luz electrica, puso una tienda y comenzó a vender bombillos, cables, enchufes y aunque le fue económicamente bien, en l.932 tuvo que salir huyendo porque siendo casado había sedujocido a una buenamoza, de modo que se ocultó en las selvas de San Lorenzo, allí trabajó en varios oficios y se informó del negocio maderero.

En 1933 por sus conocimientos de topografía y nivelación, se empleó en la empresa constructora del ferrocarril de Ambato al Curaray, aunque al poco tiempo debió abandonar la zona por razones políticas.

En 1934 principió a trabajar en la carretera Ambato–Guaranda, percibiendo un jornal de siete sucres diarios durante medio año. Todo se hacía rudimentariamente, a pico y pala.

Ese mismo año ocurrió en la costa el fenómeno del Niño o de los tres inviernos que era como entonces se lo conocía, pues se unían dos inviernos y un verano, causando grandes estragos, se cayeron 23 de los 27 puentes de esa carretera, incluso el de Socabón, cuyas bases dinamitó porque constituían un peligro latente y para que reparara una parte de ese camino le pagaron tres mil sucres.

El 13 de Mayo de l.935, el Ministro de Obras Públicas, Jorge Montero Vela, le concedió un contrato de construcción de 4OO metros de tramo de la carretera Panamericana, invirtiendo las ganancias en los almacenes Max Muller y Vignolo de Guayaquil, en picos, palas, barrenas y carretillas y al revender parte de ello en la sierra, donde los precios eran más caros, le salió gratis el resto.

En 1936 trabajó 14 kilómetros en el sector Saloya–Santo Domingo de los Colorados, a plena lluvia, desde el amanecer hasta el anochecer, desbrozando y limpiando los derrumbes. La zona era maderera y tan húmeda, que sus veinte hombres trabajaban sobre tablones. Ese año comerció en maderas y con una cuadrilla compuesta de cien hombres sacó catorce mil tablones de cedro y canelo por el río, ganando setenta mil sucres, suma más que considerable por entonces, la cual invirtió en un camión marca International de 5 toneladas y compró un pequeño aserríío movido a petróoleo. También formó varios campamentos en plena selva con capacidad para mil hombres que empezaron a construiír carreteras y a talar arboles para aprovechar sus maderas, de suerte que acumuló un fuerte capital con gran rapidez. Ese año obtuvo su divorcio.

En 1937 contrajo nupcias con Eloísa García, con la cual tuvo tres hijos y se  instaló en Quito en una casa alquilada en la calle Bolívar No. 18 con su madre y su hermana Genith quienes habían estado viviendo hasta ese entonces en la casa del tio Efraín Centeno Medranda en Bahía de Caráquez y con su hija Soledad que radicaba en Cuenca con su madre. 

Entre los años 1939 y 1940 construyó 117 kilómetros de vias de penetración para el Ministerio de Defensa en el oriente, desde la región de Mera hasta El Puyo. En 1939 importó un fuerte stock de mercadería y equipo caminero de Alemania con el crédito obtenido en La Previsora. Picos, palas, trituradoras, carretillas, clavos, hachas y objetos similares, así como un a máquina suiza para fabricar muebles. El vapor Leipzig atracó en Guayaquil el día 2 de Septiembre, justo cuando comenzó la II Guerra Mundial y su mercadería subió inmediatamente de precio, llegando a venderla en los años posteriores con un 4OO% de ganancia.

En 1940 sus hombres trabajaron 2 kilómetros en las minas de Macuchi, hasta Zumbahua, mediante contrato de un millón de sucres con la Cotopaxi Exploration Co. En los Estados Unidos adquirió una pala mecánica marca Lorraine de tres cuartos de yarda cúbica, un tractor y un camión que utilizó para la construcción del aeropuerto de Quevedo y 36 kilómetros de la carretera hacia las minas, esto último le llevó dos años, entre 1941 y 1943, en sociedad con la firma “Iturralde y Núñez”.

En 1942, a través de Carlos Mantilla Ortega, Director de El Comercio, hizo amistad con el Embajador de los Estados Unidos en Quito, Boaz Long, quien le encargó una misión confidencial, consistente en evaluar las posibilidades de obtener grandes cantidades de madera de balsa y de latex de caucho. Durante seis meses exploró con sus trabajadores las regiones selváticas y boscosas de Quevedo y Santo Domingo, a fin de localizar los arboles de balsa y caucho, permitiendo logrando conseguir grandes cantidades de esos productos, considerados altamente estratégicos en razón de la guerra, ya que eran usados para las fábricas de fuselajes de aviones de combate y de llantas para carros blindados, así como para camiones militares de los Estados Unidos.

A la par también compraba y vendía por su cuenta balsa y caucho y seguía construyendo carreteras. En 1945, sin embargo, se acabó el negocio porque tanto Malasia como las Indias holandesas habían sido reconquistadas y sus extensas zonas caucheras habían comenzado nuevamente a vender. Pero esto no le afectó porque en ese año consiguió varios contratos, uno de ellos fue para desbrozar la selva amazónica, cuando la Shell inauguró la primera fase de su búsqueda petrolera, otro para construir el campamento militar de San Antonio cerca de la población de Playas en la provincia del Guayas, debido a todo esto, su economía no sufrió detrimento alguno en lo más mínimo.


En 1946 realizó una fuerte donación para la fundación del Banco de Sangre. En 1948 apoyó la candidatura presidencial de su amigo Galo Plaza Lasso, quien además de ser su amigo, era también su pariente lejano por la línea de los Centeno.

Entre 1947 y 1948 construyó 12O casas en tres manzanas de terreno del barrio Orellana en Guayaquil para el Seguro Social. Entre 1948 y 1949 realizó la misma tarea en el barrio Villa Flora de Quito. Ese mismo año de 1948 construyó una villa grande en la Avenida 18 de Septiembre al final de El Ejido, meses después fue designado Vocal del Consejo Nacional de Economía.

En 1949 representó a la Cámara de Industria de la costa en el recien creado Instituto de Fomento de Producción En 195O le eligieron miembro del directorio de la Flota Grancolombiana de vapores, le fue ofrecida en reiteradas ocasiones la cartera de Obras Públicas, de Economía, y del Banco Nacional de Fomento, las cuales rechazó por su condición de contratista del estado, pues lo consideraba poco ético.

En 1950 fundó la Empresa de Construcciones Antonio Granda Centeno, que con las compañías “Inca” de Alfonso Andrade Ochoa, “Mena – Atlas” y “Conaca” de Leonardo Stagg Durckop, fueron los mayores constructores del país, hasta que en l.972 la dictadura del General Guillermo Rodríguez Lara acaparó el negocio de las obras públicas exclusivamente para los Ingenieros militares graduados en un instituto del ejército; sin embargo, durante los años de su existencia, la Empresa de Construcciones ayudó a formar la red vial del país, pues supo aprovechar el boom económico que empezó a generar el banano desde l.948
con las siguientes vías que totalizan setecientos kilómetros. Entre sus grandes logros están: La carretera Naranjal – El Guabo en la provincia de El Oro, La autopista Duran – Boliche de seis carriles de ancho en el Guayas y que también sirve de pista de aterrizaje de emergencia para los aviones de la Base Militar de Taura, La Bahia – Puerto Larrea, la Tosagua – Calceta – Junín y la Chone – Santo Domingo en Manabí. La Quinindé – Esmeraldas en Esmeraldas. La Santo Domingo – Quinindé entre Esmeraldas y Pichincha. La Ambato – Guaranda entre Tunguragua y Bolívar. La Tatatambo ( II1 ) la Tandapi – La Palma en Pichincha y la Baeza 


En 1955, junto con Luís Stacey Guzmán dueño de la hacienda La Concepción, construyó la urbanización de ese nombre. Entre 1956 y 1958 construyó 2O,5 kilómetros en la carretera Rocafuerte–San Jacinto y entre 1956 y 1959, también para el Consorcio de Municipios de Manabí, construyó 14 kilómetros entre Tosagua y Calceta y 22 Kms. entre Bahia y Puerto Larrea, enlazando de esta manera a las poblaciones de Rocafuerte, Portoviejo, Tosagua y Chone. En Guayaquil fundó el aserrío Libertad al norte de la ciudad.

En l.957 anduvo en líos revolucionarios en Manabí con José María Lasso, su pariente, y como el asunto fue develado y fracasó, permaneció dos meses escondido en su casa para evitar que lo tomaran preso. Entre Noviembre de 1957 y el año 196O construyó el edificio del Seguro en Quito y en 196l el hospital del Seguro en Guayaquil. 

Entre 1958 y el año 196O también construyó un edificio para la Cancillería en Quito y 18 kilómetros de vía para el Ministerio de Obras Públicas en la Bucay – Pallatanga. En esos mismos años además construyó 25 kilómetros de vía entre Chone y Flavio Alfaro y 36 kilómetros entre Bahía y Puerto Larrea, todo por cuenta del Ministerio de Obras Públicas. 

En Agosto de 1958 compitió sin éxito y entró en polémicas en “El Telégrafo” de Guayaquil por la construcción de las obras portuarias en Manta. En 196O adquirió la hacienda San Antonio en el kilómetro 43 de la carretera Santo Domingo – Quevedo e importó ganado fino de las razas Brahman y Charolais y fue condecorado por la Municipalidad de Quito. 

En 196O fue electo Gobernador del Distrito Rotario del Ecuador y le designaron Socio protector de la Cruz Roja de Quito. Entre el año 196l y 1963 construyó la carretera Aloag - Santo Domingo. En 1962, en asociación con la compañía “Mena – Atlas” construyó el edificio del Banco Central en Quito.

Durante esta decada de los 5O y 6O adquirió 2.8OO hectáreas de terreno en la vía Quevedo, las cuales transformó en bananeras hasta cuando la crísis que sufrió el banano le obligó a cambiar paulatinamente hacia otros sembríos. 

En 1966 adquirió en el INIAP las primeras semillas de Palma africana oleífera y formó un primer vivero. Después importó otras de Malasia y con una pequeña planta extractora inicial de seis toneladas por hora inauguró en 1972 la compañía Skinner Commercial Co. que produjo 4.OOO toneladas de aceite por año.



En 1968 un grupo de profesionales médicos organizaron los Laboratorios Leblanc Co. y como la empresa tuvo problemas, el grupo Granda Centeno se hizo cargo del paquete accionario en 1972.


En Marzo de 1966, al verse los dictadores militares acosados por las Cámaras de la producción en Guayaquil, dos de ellos fueron a buscarle a su domicilio para que les acepte el mando supremo de la república. Granda atendió a Castro Jijón y a Gándara Enríquez y les agradeció el gesto de confianza que habían tenido, pero les indicó que si alguna vez llegara a aspirar ocupar la presidencia de la República, lo haría a través de elecciones libres. Con tal respuesta los dictadores se retiraron ofuscados.

En 197O se había fundado en Ecuador los Laboratorios Ildel Química C.A. para la elaboración de productos veterinarios y especialmente agrícolas, el cual también tomó a cargo años después en 1981.


Entre todas las obras viales construídas, merece destacarse por la dureza de las rocas que atravieza, el tramo Silante – Tatatambo de la carretera Quito – Aloag – Santo Domingo. Y la carretera El Salado en Napo Pastaza. También construyó los aeropuertos de Manta en 197O, el de Portoviejo en 1975 y el aeropuerto de Macas en 1983. En Guayaquil construyó el Hospital del IESS, el cual fue inaugurado en 1970.


En 197l presidió la Asociación ecuatoriana de cultivadores de palma africana y a pesar que ayudaba mensualmente a sus cuatro hijos, ese año les entregó diez millones de sucres a cada uno en maquinarias, terrenos y edificios.. En Noviembre concurrió al XI Congreso Panamericano de carreteras. En Abril de 1972 compró los derechos del Canal 4 de TV y apoyó públicamente el golpe militar de su amigo el General Guillermo Rodríguez Lara, aunque después terminaron distanciandose cuando la dictadura entregó el rubro de construcciones a los Ingenieros graduados en el ejército Militar. En Septiembre adquirió la radio Colón de lO.OOO voltios de potencia y la transformó instalandole la frecuencia modulada.



Dedicaba sus mayores esfuerzos al ramo de la construcción de carreteras, fábricas y edificios. En Marzo de 1974 ganó la licitación para la ampliación de 1.2OO metros de las obras del aeropuerto de Manta y proveyó de agua a la población de un pozo de la hacienda El Colorado de su propiedad. Ese año construyó 1.OOO metros de la pista de aterrizaje en Portoviejo. En Diciembre de ese mismo año terminó en el aeropuerto de Manta la ampliació, luego de una polémica discusión periodística con Leonardo Stagg.

En Febrero de 1974 constituyó la empresa “Teleamazonas” teniendo como objetivo ofrecer una información diaria y veraz al país e invirtió grandes sumas en construir una extensa red de antenas repetitivas para la transmisión a colores, fue la segunda en sudamérica, después de la argentina. El 75 fundó las Cámaras de Comercio Ecuatoriana – Norteamericana de Quito y Guayaquil.



Su empresa ayudó a formar la red vial del país desde el boom económico del banano en l.948, con 7OO kilómetros de vias, algunas de ellas llevadas a cabo en condiciones verdaderamente difíciles por la altura y la dureza de los bloques pétreos de las montañas.

En 1977 realizó el nuevo abastecimiento de la planta de tratamiento de agua potable de Pitatambo y de Puengasí.

Con la Fuller Co. de los Estados Unidos realizó la ampliación de las obras civiles de la fábrica de cemento Guapán en 1978. El trasmisor de Capadia en el Chimborazo, el Ingenio Azucarero y el canal de riego de Tababuela. En Quito tuvo a cargo los edificios del Banco Central, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, uno de los edificios del Ministerio de Relaciones Exteriores, los Laboratorios Life y Lebianc, el Banco de Préstamos, Teleamazonas, Diario El Tiempo, radio Colón, así como las urbanizaciones San Carlos, La Concepción, Iñaquito e Iñaquito alto con una extensión en conjunto de 948.59O mtrs. Cuadrados y 2.1OO lotes de vivienda. 

En 1978 adquirió además los derechos de prospección de minas sobre 1.6OO hectáreas de terreno en la zona de Molleturo dentro del International Exploration Co.” entre el cantón Cuenca, a la “Caiman International Exploration Co.” y con sus propios recursos construyó 36,5 kilómetros de carretera desde la hacienda Secadal hasta la mina, que hasta entonces se encontraba aislada a 1O horas de mula del sitio más cercano. 

En 1979 adquirió la mayoría de las acciones de la empresa editorial del diario “El Tiempo”, que mantuvo por veinte años a pesar de la fuerte competencia, aunque finalmente lo cerró por no tener el tiempo necesario para dirigirlo. Este diario y Teleamazanos fueron las únicas empresas que no le rindieron beneficios económicos.

En l.98O, mientras se encontraba de visita en Houston con su socio Donald Evert de la empresa de camiones Mack, alojados en uno de los hoteles Marriot, sintió un fuerte dolor al pecho y llevado en ambulancia a la clínica particular de unos amigos le dio un infarto, que felizmente logró superar y tras casi tres meses de tratamientos regresó a Quito. Desde entonces se hacía frecuentes chequeos médicos. En Junio, la revista Vistazo, le incluyó en la lista de los diez ciudadanos más influyentes del país.

En esa década de los años 80 fundó “La Nueva Asociación de Empresarios”, organización anticomunista que luchó por los postulados de la libre empresa. Al efecto, fundó las filiales de Quito, Guayaquil y Cuenca pero no obtuvo el apoyo necesario y el movimiento terminó disolviendose. Dichos postulados luego se impusieron en el Ecuador durante los años conservadores de Duran Ballen ( l.992-96 ) Alarcón ( l.997-98 ) y Mahuad ( l.998 - ) mal llamados del neoliberalismo, porque ni siquiera llegaron a eso.

En 1983 estableció “Graficsa.” y comenzó a editar la colección Ariel Juvenil con Tomás Rivas Mariscal e Igualmente la revista “Ariel Internacional”.

En 1985 celebró alborozadamente los cincuenta años de su empresa de construcciones, editó un libro graficado sobre sus principales obras y fue condecorado por el gobierno del Presidente Febres Cordero. Era uno de los más importantes empresarios ecuatorianos, se le reconocía el mérito de haberse levantado por si solo y de seguir luchando a través de sus empresas por el crecimiento del país.

A fines de Octubre de 1988 fue aquejado de un segundo infarto y su hijo Eduardo le condujo en un avión ambulancia al Hospital Methodista de Houston. Sometido a intensos tratamientos se recuperó y principió a conversar . Su hijo le dijo que debía entregarle un Poder para que no se preocupara de los negocios, siendo respondido: "No te lo firmo porque el poder de un muerto no vale..." Falleció esa noche a las once, tranquilamente, de un tercer infarto. Tenía 77 años y hasta el último mantuvo el ritmo acelerado de trabajo.

Dejó las siguientes empresas en pleno funcionamiento. La ensambladora de carros Maresa S.A. la estractora de aceite de palma Skminner Comercial Co. la aseguradora El Fénix del Ecuador, Teleamazonas, Radio Colón S.A. Industria Marmolera Ecuatoriana S.A. Agrícola Industrial C. A. Propietaria de la gran hacienda San Antonio cercana a Quevedo que años después fue vendida a los hermanos Reyes Torres, la Clínica Santa Cecilia C. A. y Minera Molleturo. Su testamento cerrado nunca apareció.


Fue un hombre sencillo, le encantaba la comida criolla, vestía discretamente, contestaba el teléfono con monosílabos en su oficina de Teleamazonas y daba órdenes escuetas , telegráficas, directas. Blanco, bajito, casi totalmente calvo, de frente arrugada y lentes gruesos, de ojos alertas y dotados de una energía violenta que denotaba al trabajador en selvas y montañas, de voz áspera que ha fumado, bebido y amado mucho. En la entrevista que concedió en 1985 al periodista Alberto Borges para Vistazo, se declaró anticomunista sin realmente serlo, pues solo pretendía la vigencia de un capitalismo libre de todo género de trabas.



Entre sus grandes amigos de toda la vida tuvo a Galo Plaza, a Alfredo Albornóz Sánchez, a Carlos Andrade-Marin Baca y a Ignacio de Ycaza Aspiazu. 

Reseña biografica hecha por el historiador ecuatoriano Rodolfo Pérez Pimentel y corregida por el Ing. Jairo H. Díaz C.
(Diazjh58@hotmail.com).

4 comentarios:

  1. Saludos. Quisiera tener un contacto de algun familiar de Don Antonio.

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  2. Excelente recopilación, fue un hombre admirable

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  3. Realmente,Don Antonio Granda Centeno, fuè una persona muy dinàmica,y de mucha prosperidad.... tuve la suerte de trabajar en una de sus Empresas.....pàz en su tumba.

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  4. Mi padre trabajo en la empresa Granda centeno, en el tramo tatatambo-Quito Aloag- Santo Domingo, también transportó banano para la empresa.

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